Mantas bogolanas, almohadones tipo tanga, tejidos lepi de Guinea, cestería y cerámica tradicional, figuritas, máscaras... Éstos son algunos de los complementos firmados por la Maison Laadani (casa de las tradiciones en lengua soninké), que se pueden encontrar a la vuelta de la esquina de el imponente Hotel 25 horas erigido frente a la Gare du Nord, en París.
Junto a estos elementos decorativos bien hechos, como era de esperar, vienen algunas piezas completas que Habi Diabira, creador de la marca, encuentra por toda África Occidental. Entre las pepitas, bancos o incluso majestuosas puertas Dogon de madera con incrustaciones de motivos trabajar a mano, que una francesa, hija de padres malienses, colecciona en anticuarios.
Promover el conocimiento
Para este ex ingeniero de salud pública, que trabajó en Mali, Senegal, Costa de Marfil, Ghana e incluso Sudáfrica, la trazabilidad es importante. “Estas puertas proceden de áticos o cabañas que sirven principalmente como despensas en este reino excavadas en los acantilados. Algunas de ellas datan de 1910-1912”, garantiza. Preocupación por los gastos, trabajos de restauración y conservación, transporte a Francia, criterios todos ellos que justifican los precios de las piezas, que en ocasiones pueden alcanzar los 2.000 euros según el tamaño.
Los muebles y objetos decorativos africanos hoy están desviados de su función principal, pero me gusta registrar su historia.
“No me gustan los modelos de decoración rápida. Ofrecer artesanía de calidad lleva tiempo. Este es uno de los aspectos que puede desanimar a otros actores del mercado”, observa este empresario de 36 años que trabaja directamente con artesanos locales o a través de cooperativas. Otro punto en el que un diseñador no hace concesiones es la retribución de sus empleados a un precio justo para que sigan ganándose la vida con su actividad.
El diseñador, que comenzó en la plataforma Etsy en 2020, ahora está orgulloso de haber entre su clientela de turistas de todos los ámbitos de la vida, desde Asia hasta Islandia, desde el lanzamiento de la sala de exposición física. La forma en que transmite la historia de su colección a los compradores, a un público de conocedores y neófitos. “Los muebles y objetos decorativos africanos hoy están desviados de su función principal, pero me gusta señalar que son, originalmente, herramientas cotidianas, objetos importantes o destinados a ritos y que tienen una función sagrada. »
Es el caso de los “juju hats” de Camerún o también conocidos como hats, llamados así en referencia al pájaro loro que se encuentra en los pueblos de Bamiléké, utilizados tradicionalmente durante las ceremonias principescas, entronizaciones, nacimientos o funerales que Maison Laadani, como otras marcas de ropa contemporánea. Productos africanos, muebles, ofertas como decoración de paredes. “Este colorido tocado hecho de plumas de pollo y rafia fue introducido por los cameruneses a los sudafricanos, quienes en los últimos años lo incorporaron como elemento de decoración de interiores”, explica. Al presentar algunos de los tesoros que guarda el continente, Habi Diabara contribuye a la preservación de un saber hacer que tiende a perderse.
Maison Laadani en el Hotel 25hours hasta el 6 de marzo
12, bulevar de Denain, 75010 París
etsy.me/3sLUsg0