¿Efecto visible del calentamiento global o epifenómeno temporal? Las treinta represas de Túnez ya han visto vaciadas al menos 70% de su capacidad este año. Algunos… 100%. Lo que está en juego es la sequía que preocupa a los países de ambos lados del Mediterráneo desde el invierno.
En Túnez ha llegado el momento de las restricciones, en dos etapas. El 31 de marzo, considerando que el riesgo de escasez de agua era inminente, las autoridades decidieron interrumpir el suministro público entre las 20 horas y las 3 de la madrugada, y esto hasta septiembre, cuando los depósitos de agua deberían estar mejores. Una decisión mal recibida cuando el mes de Ramadán aún estaba en pleno apogeo.
Obligada a adaptarse a la situación económica, la Empresa Nacional de Aprovechamiento y Distribución de Agua (Sonede) intenta racionar el preciado líquido, sugiriendo la reducción del consumo vinculado a actividades de baja prioridad, como el lavado de automóviles, el respeto a los espacios verdes de la ciudad y la limpieza pública. carreteras, llenar piscinas o regar fuera de la capital.
¿No se puede controlar?
Todo el mundo intenta evitar las restricciones lo mejor que puede, llenando todo tipo de reservas, en particular simples cubos que supuestamente hacen fortuna a los vendedores. La consecuencia es, paralelamente a los recortes nocturnos, un aumento excepcional del consumo durante el día. Por ello, los expertos en ciencias del agua piden suplementos oh sistema de concientización definiendo una cantidad de almacenamiento autorizada. Sólo queda saber controlar, en la intimidad de cada hogar, los contenedores acumulados debajo del lavabo o fregadero…
Algunos buscan “oro azul” fuera de los circuitos de distribución de Sonede. Buena idea a la hora de reponer el agua de lluvia que, sin ella, se dispersaría por los meandros de los callejones. Una fachada de doble filo cuando se trata de cavar un pozo personal que al final contribuye aún más al agotamiento de las aguas subterráneas.
Con el apoyo de activistas, los usuarios de lambda, a su vez, trabajaron para incluir en la lista negra a grandes consumidores, como fabricantes e industriales. Los expertos incluso sugieren una reflexión colectiva para optimizar el consumo de agua en estos sectores. Los más pesimistas sólo tienen que otear las nubes, a medida que se acerca el mes de mayo, en el que tradicionalmente las lluvias escasean en el norte de allí Túnez…