Mientras que, más de sesenta años después de la independencia, algunos todavía lamentan las razones por las que “Francia perdió el Sahel”, alimentando la propaganda antifrancesa –remunerada o no– en los últimos días en torno a las bases militares de Niamey y Ouallam, otros están trabajando en cómo lograr la paz social lo más rápido posible. En cualquier caso, se trata de una opción activada por el nuevo presidente de la transición en Gabón, el general Brice Oligui Nguema.
Apenas un día después de que el presidente Ali Bongo se “retirara”, el 31 de agosto, el responsable intentó transferir la gestión del Fondo Nacional de Seguridad Social (CNSS) y del Fondo Nacional de Seguro y Garantía de Salud a manos de los trabajadores sociales (CNAMGS). ).
Sin duda tiene en mente (¿alguien se lo dijo?) que los gaboneses, además de estar profundamente cansados de la mala gestión y la corrupción de sus elites, están ferozmente vinculado al sistema nacional de protección social. Empezando por su CNSS, heredada directamente de Francia, y cuya desastrosa gestión llevó a que estuviera bajo administración provisional durante más de un año.
Una retirada estatal tan esperada
La retirada del Estado de la gestión de las dos entidades, que tuvo lugar hace muchos años por la Federación de Empresas Gabonesas (FEG), debe esperar, en Libreville, permitir una mejor gestión de las contribuciones y eliminar el intento del gobierno de sumergirse en él cuando lo crea conveniente.
Una decisión más lógica es que las empresas sean las únicas contribuyentes al financiamiento de la CNSS, siendo notoria la falta de pago de sus propios aportes por parte del Estado...
Tranquilizar a los funcionarios públicos y a los trabajadores del sector privado sobre la preservación de sus derechos sociales, consolidar la paz interna... el ex jefe de la guardia presidencial de Gabón –del clan Bongo y parte integrante del antiguo sistema– es sin duda consciente de que se trata de una cuestión de ganarse el corazón (¿y los bolsillos?) de los gaboneses lo más rápido posible, para demostrar sus puntos fuertes desde el principio.
Un ejemplo inspirador de Costa de Marfil
¿Se acuerda del ejemplo de la gestión virtuosa de los fondos de pensiones de los funcionarios públicos y del sector privado en Costa de Marfil, garantizada respectivamente por el IPS-CGRAE y el IPS-CNPS? Con un déficit hace apenas diez años, fueron reformados y ahora prosperan, con un superávit total de alrededor de 1.500 millones de francos CFA (2.300 millones de euros).
Suficiente para formar inversores institucionales capaces de comprar la filial local de BNP Paribas en un corto espacio de tiempo este año, cuando el grupo bancario francés decidió acelerar su salida del país.
En 2012, poco después de llegar al poder, Alassane Ouattara se dejó convencer de la importancia de reestructurar el funcionamiento de estos fondos. ¡Qué inspirado estaba! Los fondos no sólo gozan hoy de perfecta salud, sino que desde entonces han actualizado periódicamente sus servicios, lanzado allí pensiones complementarias y un plan para trabajadores autónomos, y ahora están trabajando para crear nuevas ramas, como las pensiones de vivienda.
Incertidumbres en Níger y Burkina, caos en el Congo
En Níger, donde el CNSS era una de las organizaciones de protección social mejor gestionadas en el África francófona hasta el derrocamiento del presidente Mohamed Bazoum el 26 de julio, los golpistas optaron por una pizarra en blanco, destituyendo a todos los responsables en los días posteriores al toma del poder. ¿Se harán cargo rápidamente de los grandes proyectos del Fondo que siguen sin terminar, confiándolos a administradores responsables y a largo plazo?
En Burkina Faso, donde Carfo (Fondo Autónomo de Pensiones de los Funcionarios Públicos) era también el orgullo de sus contribuyentes antes de los golpes de 2022, las autoridades de transición acogieron desde principios de septiembre una misión de la empresa francesa Finactu en Uagadugú. (África Business+ del 09/01/23) cuyo objetivo es precisamente mejorar aún más su funcionamiento. La lista es larga de jurisdicciones africanas que velan como leche en llamas por el buen funcionamiento de sus sistemas sociales.
En Congo-Brazzaville, por el contrario, la CNSS y la CREF se encuentran en una situación catastrófica: los jubilados no reciben su pensión desde hace dos años, una cuestión que merece más atención, dirán algunos...
Beneficios sociales, garantías de estabilidad política.
Dado que la protección social, basada en el bienestar de las poblaciones, todos los gobiernos africanos lo están logrando, es sólo cuestión de tiempo, especialmente con el regreso de los plazos electorales, organizados de forma libre y transparente.
Otrora pariente pobre de las políticas públicas, la defensa de los derechos a la salud y a la jubilación se ha convertido, en este período de golpes de Estado, en la prioridad de los nuevos amos de los palacios presidenciales. Que entendí que el buen desempeño y el pago regular de las prestaciones sociales constituían la mejor manera de obtener estabilidad política y paz Social.