“A través de su compromiso con la justicia social y el uso inteligente de materiales locales para adaptarse y responder al clima natural, trabaja en países marginados, donde las limitaciones y dificultades son numerosas y donde la arquitectura y las infraestructuras están ausentes”, explican los organizadores del Pritzker. Premio en nota de prensa. es el primero a veces que un ciudadano de un país africano reciba la distinción que ha coronado a grandes nombres de la arquitectura como Frank Gehry, Tadao Andō, Renzo Piano, Zaha Hadid o Jean Nouvel.
Muchas de las obras de Diébédo Francis Kéré se encuentran en el continente africano, concretamente en Benin, Burkina Faso, Mali, Togo, Kenia y Mozambique, pero también han sido encargadas para pabellones e instalaciones en Europa y Estados Unidos. Es particularmente conocido por su implicación en proyectos con alto potencial de uso público.
“Fraternidad vital”
“Desarrolló instituciones educativas contemporáneas, instalaciones sanitarias, viviendas profesionales, edificios cívicos y espacios públicos, a menudo en hacer países donde los recursos son frágiles y la fraternidad es vital”, añade el comité del Premio Pritzker.
Entre sus principales logros se encuentra la escuela primaria de Gando, el pueblo burkinés donde nació y donde lideró otros proyectos. Para los organizadores del Premio Pritzker, esta escuela “sienta las bases de su ideología: construir una fuente con y para una comunidad, para satisfacer una necesidad esencial y corregir las desigualdades sociales”. La instalación fue diseñada para soportar el calor y funcionar con recursos limitados, y su éxito llevó a su expansión, la construcción de viviendas para profesores y un nuevo biblioteca.
(Con AFP)